Berenice Laureiro Bion ha inaugurado una exposición de Pintura en los salones de la Galería de Arte "Portón de San Pedro".  La muestra posee dos vertientes creativas:  una, correspondiente al presente año y la otra, comprendida entre 1984 y 1986.  En la primera, existe un universo muy puro, rescatado en su plenitud para la infancia, que prima en todos los sectores pero atenuado en esta región por una paleta muy suave, muy diáfana.

La artista propone en la pureza de sus imágenes una permanente promesa hacia los niños, estableciendo finísimos empastes como el cuadro "cielo y tierra", donde el personaje está delimitado en una transparencia que inunda al espectador y le transfiere una sublimación estética, apoyada en fuertes principios de humanidad y ternura.

Es en esta plenitud aludida, precisamente, que Berenice Laureiro se expresa conmovedoramente, plasmando vivencias arraigadas al espíritu comprometiéndose en el presente año de labor a una connotación con raíces de un dolor superado.

Ese dolor ha sido coagulado con matices excepcionales, partiendo de una realidad para la elevación de las humanas instancias, proyectando un plano cargado de sutilezas oníricas, ensamblando ensoñaciones que tuvieron su base real y patética.

La calidad de la obra está pautada por aristas profundas de esperanza y certeza hacia ese mundo incontaminado, donde se entrelaza el tono suave con la forma apropiada para la expresión.  Anotamos como excelentes "Los sueños de Natalia" y "Génesis", donde el empaste se intensifica para dar una especial homogeneidad a la pintura en su tratamiento, en una claridad impactante.  Berenice Laureiro ha enfrentado con gran soltura el anhelo que la impulsa, desentrañando una finalidad que estipula toda la gama de la magia y el encanto penetrando en la sutileza cromática.  

En otra zona de la exposición puede admirarse en anteriores períodos creativos, el compromiso que la impulsa a crear partiendo del drama humano, en una finalidad que defiende el principio inalienable de la vida ("No más guerras", "Hacia la paz").

Berenice Laureiro es uruguaya.  De Florida.  Pero su talento es universal.  Pudo nacer en Alemania y nos hubiésemos entusiasmado con su obra si alguien nos la hubiera dado a conocer.

Llegamos hasta la Galería "Portón de San Pedro", luego de haberla conocido circunstancialmente.  Observando sus obras, dos claras vertientes de creación 84-86, la definen como dijimos arriba en una artista universalista.  Su calidez escapa a los aconteceres de la vida y se adentra en una visión casi virginal, por su diafanidad, en los lindes de la mística que pudo exhibir un renacentista o aquel Buonarroti de la Sixtina que tanto amara la niñez, la poesía, la paz y la libertad, adquirida luego de la comprensión del ser humano, que viene inevitablemente al fin del sufrimiento.

La muestra de Laureiro en "El Portón de San Pedro" es una invitación constante a la necesiad del hombre de arraigarse y subsistir por intermedio de la inocencia, en un mundo en el que normalmente no se juega limpio para lo cual Berenice contesta y hasta increpa en su majestuosa plasticidad con la pureza primera, aquella de las miradas o de la posibilidad del encantamiento que pudo tener una pluma como la de Saint-Expupéry.  Toda la belleza de su "Sueño de Natalia" es también hermosura que puede dar una mujer al sentido del valor humano, la armonía y su propio intento, logrado al fin, en demostrar que es posible llegar al espíritu sin temer demasiado a los "nuevos críticos" que adjudican y tildan muy livianamente conceptos nada edificantes cuando las profundas emociones o la espiritualidad llevan a una artista de la talla de Berenice Laureiro a comprometerse con un tiempo muy cruel donde impera y campea, por desconocimiento, la ley del absurdo.

Doble triunfo el de esta artista entonces.  Su excelente obra y su valiente terquedad;  que abunden entonces los tercos, para mostrarnos que también, así, como ella lo hace, con algo de místico, encendido, diáfano pero real en el fondo, se puede llegar al alma humana despertando sentimientos, que dormidos sólo esperan el soplo vital del artista para despertar renovando circunstancias que no estaban superadas negaticamente sino sólo cubiertas por un manto de fácil convenincia espiritual.

ACTIVIDADES:

Ha residido siempre en Florida, Uruguay.  Ha realizado actividades de Docente;  Profesora de Enseñanza Secundaria;  Profesora de Educación por la Plástica en el Instituto de Formación Docente:  Profesora en los cursos de Expresión Plástica Infantil y en los cursos de Dibujo y Pintura de Adultos, pertenecientes a la Escuela Municipal de Arte de Florida.

Ha participado en exposiciones colectivas e individuales, a partir de 1975 en:  Florida, Maldonado, Rocha, Punta del Este, Montevideo y Canal 11 de TV Buenos Aires.

Sus obras pueden ser apreciadas en Galerías de Arte de Buenos Aires y de Montevideo.

FORMACIÓN PLÁSTICA:

Estudió Pintura en Talleres de Montevideo con el Profesor Eduardo Acevedo en Galería Artea;  con los Profesores Héctor Sgarbi y Jorge Damiani, en el Círculo de Bellas Artes.  Realizó curso teórico sobre Arte Moderno con la Prof. Alicia Haber en la Alianza Uruguay - Estados Unidos.

Síntesis de notas críticas, en oportunidad de exponer en el Subte Municipal de Montevideo:

Diario "El País" (10-11-84):  "Utiliza una síntesis expresiva, en la que busca la depuración de la naturaleza, extrayendo fantasías y misterios de la realidad visible".

Diario "El Día", por Eduardo Vernazza (19-11-84):  "Una tendencia que la lleva al simbolismo, es la que predomina, tanto en la manera de pintar, como en el tema...  Una búsqueda de la luz, así como la compenetración dispuesta al expresar la alegoría...  Ofrece en haces de luz el movimiento, con una lógica en la intención que divide los planos".

Diario "El Diario" (7-12-84):  "En sus cuadros se observa un repertorio de fantasía recreando su universo y elevando los acontecimientos terrestres al plano del misterio.  De la realidad surge la magia.  El objeto gana en fuerza poética, enigmática..."

Síntesis de notas críticas en oportunidad, de exponer en Canal 11 de TV Buenos Aires (Argentina):

Diario "El País" (10-07-86):  "...sus motivaciones están basadas en elementos profundamente humanos, de los que emerge un carácter altamente espiritual, formulados más allá del tiempo y del espacio, con esa magia pictórica que le es tan característica todo es metáfora plástica".

Diario "La Mañana" (23-6-86):  "... Berenice participó con sus obras pictóricas en el Ciclo Cultural organizado por el mencionado Canal, recibiendo cálidos elogios ... como en toda alegoría, sus seres y objetos conducen nuestro espíritu hacia lo metafísico y lo trascendental.