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Martín, Vicente
Nace en Montevideo (Uruguay) en el año 1911.
Entre 1942 y 1944 estudia dibujo y pintura en el Taller Joaquín Torres García (Uruguay).
En 1947 viaja a Europa y asiste a los cursos de pintura en la Academia “Grande Chaumiere” de París (Francia) durante un año. Viaja a Italia y
Francia entre 1964 y 1965, y en el año 1974 vuelve a Italia y Francia y viaja a USA.
Premios Obtenidos:
1938- 3er. Premio Salón Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1939- Mención Salón Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1940- Mención Salón Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1941- Premio Alejandro Gallinal, Salón Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1942- Premio Compañía de Navegación, Salón Nacional de Bellas Artes.
1943- Premio Casa Carrau, Salón Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1944- Premio Caja de Ahorro Postal, Salón Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1945- Premio Paula Koenigsberg, Salón Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1947- Mención Especial, Salón Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1951- 3er. Premio, Salón Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1953- 2º Premio, Salón Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1954- 2º Premio, Salón Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1955- Premio F. Bauzer, Salón Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1956- 2º Premio, Salón Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1958- 2º Premio, Salón Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1959- Gran Premio Medalla de Oro, Salón Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1959- 1er. Premio Exposición Internacional de Punta del Este (Uruguay).
1960- Mención Especial, II Bienal Interamericana de México (México).
1962- Mención Especial, I Bienal Sudamericana de Córdoba I.K.A. (Argentina).
1964- Beca a Europa de la Comisión Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1964- Gran Premio Artistas Extranjeros Sulmona delle Arti (Italia).
1965- Gran Premio Inca (Uruguay).
1966- Gran Premio Inca (Uruguay).
Exposiciones Personales:
1946- Amigos del Arte, Montevideo (Uruguay).
1956- Comisión Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1956- Club de Teatro, Montevideo (Uruguay).
1956- Unión Panamericana, Washington D.C. (USA).
1958- Galería Montevideo de Artes Plásticas (Uruguay).
1959- Arte Bella Montevideo (Uruguay).
1961- Galería Americana (Argentina).
1962- Galería Rioboo, Buenos Aires (Argentina).
1964- Galería Boqui, Montevideo (Uruguay).
1964- Galería Gian Ferrari, Milán (Italia).
1965- Instituto General Electric (Uruguay).
1966- Museo de Bellas Artes, San José (Uruguay).
1966- Galería Moretti (Uruguay).
1967- Galería Bonino, Buenos Aires (Argentina).
1968- Banco La Caja Obrera, Montevideo (Uruguay).
1969- Galería de Arte Diálogos, Buenos Aires (Argentina).
1969- Instituto General Electric (Uruguay).
1971- Knoll Internacional, Buenos Aires (Argentina).
1971- Feria Internacional, Atlantic City (USA).
1971- Estudio Gene Collerd y Galería de Arte Caldwell, New Jersey (USA).
1972- IBM Hundred Percent Club, Hotel Fointainebleau en Miami y Washington D.C. (USA).
1972- The Gallery, Washington D.C. (USA).
1972- Oca Morganti, Porto Alegre (Brasil).
1974- Lezin Gallery, Oregon (USA).
1974- Casa de América Latina, París (Francia).
1976- Club de Arte, Montevideo (Uruguay).
1976- Alianza Uruguay – Estados Unidos, Montevideo (Uruguay).
Exposiciones Colectivas:
1944- Galería Comte, Buenos Aires (Argentina).
1949- Hasta 1962, salones Municipales (Uruguay).
1950- Comisión Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1951- I Bienal de Arte Moderno, San Pablo (Brasil).
1955- III Bienal de Arte Moderno, San Pablo (Brasil).
1956- 10 Pintores Uruguayos (Holanda).
1958- I Bienal Internacional (México).
1959- Punta del Este MAM (Uruguay).
1959- Bienal de Venecia (Italia).
1959- Arte Sudamericano de Hoy, Dallas (USA).
1960- 15 Pintores de Hoy, Arte Bella (Italia).
1960- II Bienal Interamericana de México (México).
1960- Amigos del Arte, Punta del Este (Uruguay).
1961- Premio Juan Manuel Blanes (Uruguay)
1961- Exposición del Arte Uruguayo, Casa de América Latina, Roma (Italia).
1961- Algunas Expresiones de la Plástica Actual, Punta del Este (Uruguay).
1962- Centro de Artes y Letras (Uruguay).
1962- IKA I Bienal Sudamericana de Arte, Córdoba (Argentina).
1962- Exposición en Santiago de Chile (Chile).
1962-16 Artistas Contemporáneos, Comisión Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1964- Exposición Colectiva de Artistas Uruguayos, Palazzo delle Exposizione di Roma (Italia).
1964- Pintura Uruguaya Contemporánea, Taormina (Italia).
1965- Premio INCA, Centro de Artes y Letras (Uruguay).
1966- 6 Pintores, Punta del Este (Uruguay).
1966- Artistas Becados, Comisión Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1966- Exposición del Retrato, Museo Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1966- Premio INCA, Comisión Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1966- Premio Juan Manuel Blanes, Comisión Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
1966- La Pintura de Hoy, Banco La Caja Obrera (Uruguay).
1967- Grupo 006, Punta del Este (Uruguay).
1968- 6 Artistas Uruguayos en la Sala Santa Catalina, Ateneo de Madrid (España).
1969- Premio Sulmona del Arte (Italia).
1969- Festival Internacional, Exposición de la Avenida de las Naciones, Atlantic City (New Jersey, USA).
1973- 3 Pintores Uruguayos, Galería de Arte Sans Sonsi, Caracas (Venezuela).
1973- 3 Pintores Uruguayos, Casa del Arte, Maracaibo (Venezuela).
1973- Salomé Gallery, New Orleáns (USA).
Museos que poseen sus obras:
Museo de Bellas Artes, Santiago de Chile (Chile).
Museo de Arte Moderno, San Pablo (Brasil).
Museo de Arte Moderno, Río de Janeiro (Brasil).
Museo de Arte Moderno, Buenos Aires (Argentina).
Museo de Arte Moderno, Minesota (USA).
Museo Nacional de Bellas Artes, Montevideo (Uruguay).
Museo Municipal Juan Manuel Blanes, Montevideo (Uruguay).
Museo Hispano Americano, Madrid (España).
Museo de Arte, Porto Alegre (Brasil).
Portland Art Museum, Oregon (USA).
Muere en la ciudad de Montevideo (Uruguay) en 1998.
Principales Críticas:
“… Cuando uno se encuentra frente a obras que son, sobre todo testimonios de un temperamento muy particular, de una vehemencia y de una fuerza agresiva, uno trata de defenderse de la sugestión y de la pasión que ellas provocan.
Éste es el caso de las obras de Martín. Una pintura llena de vocación y de recuerdos culturales fusionados con el abandono de la emoción veloz, ella se impone por su riqueza cromática, la energía representativa, natural y original.
La coherencia de estas obras no se encuentran en la meditación formal, sino en la espontaneidad de adhesión a los indicios de la naturaleza. Un mundo luminoso y sensual que es traducido inmediatamente en pintura".
Ésta exposición es el encuentro con un artista dotado, que trabajó, lejos de imponerle las concesiones a la moda”.
Franco Russoli, Milán (Italia).
“... Martín es sobre todo un pintor con sensibilidad. Ésta sensibilidad lo conduce a evitar los riesgos que las alegres exposiciones de temperamento y sentido de armonía implicarían. Pero si, Martín ha utilizado los procesos de reducir una visión directa, mientras tanto él sabe producir una especie de creación libre”.
Hans Platschk, Montevideo (Uruguay).
“… Él une un color rico y profundo, de donde salen las luces que acentúa la intensidad expresiva de sus pinturas”.
Mario Lepore, “Corrierie D`Informazione”, Milán (Italia).
“... Su vida apacible y sus estudios sobre pintura demuestran un empleo dramático “Unidimensional” de bermellones, azules y blancos. Es en el vasto paisaje blanco y negro, donde él utiliza esos contrastes para transmitir una sensación de tranquilidad”.
Arte Latinoamericano, Philadelphia Art Alliance (USA).
"… Pintura de fusión y fusión de planos y colores muy expresiva, recorriendo caminos de ritmo imprevistos.
Con su alegría de vivir, pero de vivir la pintura atento y deleitándose delante de la tela. Éste comentario es una confesión; la felicidad de tener verificada la continuidad de esta pintura, la riqueza de colores amarillos, azules y rojos, y comprobar que él no está limitado.
Se puede decir que Vicente Martín no tiene límites en la pintura”.
Gerardo Feraz, San Pablo (Brasil).
“... Ésta es una pintura con gran carga de accesible sensualidad y de fuerza expresiva. Él tiene una visión particular de la realidad y una tendencia de expresar escenas sofisticadas y dramáticas, donde él encuentra imágenes deformadas siempre transformadas”.
Franco Passoni, Journal Avanti, Roma (Italia).
“... Martín es un individualista que transforma la realidad en lenguaje artístico personal, abandonado la ortodoxia del estilo de trabajo en beneficio de su propia necesidad expresiva”.
The Reston Times, Virginia (USA).
"...En la Galería Gian Ferrari, el pintor uruguayo Martín ha expuesto con gran éxito y buena crítica. Es importante hablar de esta exposición, ya que es éste uno de los pintores más representativos de la pintura uruguaya.
Sus obras demuestran que se puede ser moderno sin caer en la banalidad.
Este artista conoce, cual es su meta".
Bolletino della Publicita e Degli Affari, Roma (Italia).
"...El artista a veces establece una gran distancia entre él y su obra, y esta distancia se proyecta hacia los espectadores. En este caso la obra reposa sobre sí misma, que es lo que sucede con los excelentes trabajos de Vicente Martín.
El objeto renuncia a los trozos flagrantes del autor y busca su propio equilibrio, imagina su luminosidad, establece sus relaciones autónomas con el mundo exterior.
El objeto cargado de esta forma tiene una perdurabilidad más larga que la realidad.
Martín realiza magistralmente ese juego de hacer destacar lo real pera, sombra objeto luminoso.
El espectador puede creer que una pera no es un objeto importante, pero si "esta" misma pera pintada por Vicente Martín penetra en su memoria, él llegará a comprender la diferencia entre la insignificancia del modelo natural y el valor del tema resuelto como pintura. Si él mide bien esta distancia, y establece las semejanzas, él habrá comprendido el valor de la obra.
Marta Traba. Diario "Marcha", Montevideo (Uruguay).
"...figuras misteriosas, cargadas de dramas inexplorados, vienen desde lejos en las telas del gran pintor, Vicente Martín. Se puede señalar en la intensidad de sus miradas las causas de contrapuntos dramáticos. Lo mismo sucede con las naturalezas muertas".
G. Kaisserlian "Il Popolo", Roma (Italia).
"...Vicente Martín es un pintor con una impetuosidad y entusiasmo auténtico y espontáneo. Es por eso que la innovación de su expresión lo ha llevado ahora a la figuración intensa de la fuerza de sus colores, en el cambio de la forma y en la magia concreción de la imagen".
M. Monteverdi "Corriere Lombardo", Milán (Italia).
"...Vicente Martín se distingue en la noble y sonora tela "Fondo Transparente", donde él renuncia a la relativa simplicidad de los acordes sordos en tierras negras, blancas y gris, para ser frente, con coraje, a los verdaderos problemas de la pintura de hoy, que son la armonización de los colores del prisma".
Julio E. Payro (Argentina).
"...él ha ensayado con avidez las más variadas experiencias del arte moderno, y desde las formas plásticas creadas sobre la base de modelo objetivos, engarza los más delicados signos para hacer resplandecer el espacio de la superficie del concretismo no figurativo".
José P. Argul, Montevideo (Uruguay).
"...a la muerte de Torres García el arte uruguayo había aprendido se lección. Tanto los artistas de su escuela, como aquellos que no pertenecían a su taller pintaban en una gama donde el gris y el ocre eran los colores más importantes. Esta pintura gris, triste y melancólica como el pueblo uruguayo, es la imagen del alma uruguaya.
Martín, al principio sin un programa consciente, restituye el color para el arte nacional. Desde su enseñanza, hecha en dos diferentes formas, a través de sus lienzos y de sus clases, el estilo y el color local han cambiado.
Hay otra expresión, siempre presente en las telas de Martín -la belleza- en su sentido platónico.
El arte de hoy ha olvidado la belleza en beneficio de la expresión y de otros valores.
El sortilegio de los cuadros de este pintor uruguayo es la consecuencia de traducir la belleza en su forma más esencial".
M. Luisa Torrens, Montevideo (Uruguay).
"...Su trazo es impasible como el de los Orientales, y también su color y justeza diáfana.
Una sola línea o un trazo vertical le son suficientes para ordenar el espacio".
Carlos Arean, Madrid (España).
Bibliografía:
- Diccionario Geográfico (Calendario Mundial 1968).
- Arte en América Latina (Chasse).
- Arte Moderno (A Pictorial Antology of Mc. Curdy -USA-).
- Los célebres pintores Contemporáneos (Bernard Dorival).
- La Pintura Moderna en el mundo (Gaston Diehl).
- La Universidad de Texas (USA) -1965-
- Panorama de la Pintura Uruguaya Contemporánea (F. García Esteban) -1965-
- 11 Pintores Uruguayos (Ernesto Heine).
- Catálogo descriptivo del Museo Nacional de Bellas Artes (Uruguay).
- 100 años de Pintura Uruguaya.
- Opening at the Corcoran, Galería de Arte (Washington D.C., USA) -1967-
- El Grillo, Revista del Consejo de Enseñanza Primaria y Normal (Uruguay) -1958-
- Cuaderno Hispano Americano, Revista de Cultura Hispánica (Madrid, España) -Nº 224-225-
- La Cerámica, Revista Mensual (Milan, Italia) -1964-
- Mundo Uruguayo "Vicente Martín" (Gaby Martín).
- El Arte en América del Sur (Dallas, Fine Art Museum) USA.
- Documentos de Artes Plásticas (Ernesto Heine)
- Ver y Estimar (Buenos Aires, Argentina).
- Las últimas manifestaciones de la Pintura en el Uruguay desde Blanes a nuestros días (Comisión Nacional de Bellas Artes, Uruguay).
- Shell Uruguay Ltd. (Calendario, 1961).
- Valija Diplomática.
- Alfar - Trayectoria de Vicente Martín por Hans Platschek (Uruguay).
- Revista Ilustrada Mundial "Vicente Martín y su arte".
- Maestro del Artes Contemporáneo (José P. Argul, Uruguay).
- Los 4 Soles - Carta de Brasil por María Bonomi (Brasil).
- Novedades de Arte 1971.
- Shell Uruguay Ltd. (Calendario, 1973).
"Vicente Martín", extraído del Libro 12 Pintores Nacionales por María Luisa Torrens.
Dentro del panorama de nuestra plástica Vicente Martín es un solitario. Solitario e individualista en su vida personal, evoluciona en el terreno pictórico por un camino poco frecuentado. Con Martín se abre un nuevo horizonte para el arte nacional. Como sucede siempre con los grandes solitarios es, paradójicamente, un pintor de éxito. Pocos artistas nacionales gozan del favor del público como él. Entre nosotros todavía perdura demasiado fresco el recuerdo de auténticos creadores que vivieron rodeados de incomprensión e indiferencia, como Barradas por ejemplo, razón por la cual subsiste el prejuicio de que la profundidad y la verdadera creación están reñidas con el aplauso.
La premisa, aunque se cumple a veces, no es ley. Por otra parte Vicente Martín es díscolo por naturaleza, introvertido, esconde tras una naturaleza tierna y bondadosa, un espíritu esencialmente asocial, rehuye las reuniones grandes. Cuenta con amigos a los que atiende cuando se le antoja, de acuerdo a su humor dominante. En escasas oportunidades se encuentra dispuesto al diálogo.
Se ha mantenido Vicente Martín al margen de grupos y, a pesar de su feroz individualismo, alcanza un extraordinario éxito con la pintura, gloria que le llega sin buscarla. El primer sorprendido de tal situación es el propio Vicente Martín.
El secreto radica en que se trata de un excelente colorista. La Iglesia católica sabía del tremendo poder emotivo del color, emanando de sus vitrales en las catedrales góticas, seducción que alcanza a cualquier tipo de espectador sin distinción de clases. Parecería contradictorio que este creador que afirma sin ambajes y con hondo reconocimiento que lo poco que sabe de pintura se lo debe a Torres García, haya desembocado en una modalidad tan dispar de la popugnada por aquél.
Lo cierto es que en pintura cuenta menos la fidelidad que el espíritu creador. Al transformarse en un disidente, Martín cumple con su destino de pintor.
Como Matisse, podría decir Vicente Martín "busco un arte de equilibrio y belleza" que realice la catarsis espiritual del hombre. Si Torres García realiza un arte metafísico, de esencias, Martín endereza hacia una plenitud formal, que sólo puede situarse en el plano de la belleza absoluta.
Encierra su arte un sentimiento de respeto a cierta atmósfera uruguaya no explotada: la luminosidad y el cormatismo de sus playas. Esa luz calcinante del mediodía en los largos veranos posibilita a los colores vivir por si mismos, y confiere a us obras el empuje, la vitalidad y gracia que la tornan solidaria con el ámbito ciudadano.
Por esa vía es que Vicente Martín apunta un posible camino, hacia una revitalización expresiva. Para cargar de sentido a la obra de arte no se apoya, como suele hacer un vasto sector de artistas locales, en una actitud apriorística, sino que se afinca en el entorno, en la realidad circundante, para extraer nueva savia.
Sus primeros estudios los lleva a cabo en el Círculo Fomento de Bellas Artes. Al salir de dicha institución continúa trabajando solo por espacio de cinco oseis años. En 1944 ingresa en el Taller Torres García. A partir de esa aventura vertebral se reafirmarán sus condiciones innatas de pintor.
Incorpora rápidamente la técnica torresgarciana, de grises y tierras. El color se enriquece en el tono. El trazo vibrante, quebrado, abierto, se convierte en el sismógrafo de los estados de alma del artista. Culmina aquella etapa con una muestra realizada en la Sociedad de Amigos del Arte, en base a naturalezas muertas, desnudos, paisajes y retratos, de dibujo preciso y tono ajustado.
Ejecuta en dicho período algunas naturalezas muertas muy construídas, en la línea de Peinado, que ya preanuncian al futuro colorista por la particular luminosidad de sus blancos. No realiza nunca constructivos. Se aparta entonces del Taller. No es una mera coincidencia su estudio en la Academia la Grand Chaumiere, de París, con el pintor fauve Othon Friesz, y su descubrimiento del color. Fue decisiva para el espíritu sensible del joven artista uruguayo su contacto con aquel exaltado fauve, en el preciso instante en que perseguía afanosamente un modo de dicir personal.
A su regreso, 1949-50, atraviesa un breve momento Purista. Será el último tributo que rinda a la enseñanza de Torres, orientada hacia la formulación de un arte universal.
Dos elementos sustentan el arte Constructivo de Torres García -tono y geometría-, mientras que el Purismo, movimiento neo-cubista creado por Ozenfant y Jeanneret propugna color y geometría.
Martín tiende un puente entre su primer aprendizaje, al que enriquece con el empleo del color. Se clausura el ciclo Purista con una exhibición conjunta de tres destacados pintores, -García Reino, Pareja y Platschek- en el Salón de la Comisión Nacional de Bellas Artes. En aquellas composiciones el color es plano y homogéneo, las pastas fluidas, el claroscuro simple contraste de dos tintas. Se afianza su refinado senditod cromático. Traba amistad con Platschek quien en alguna medida influirá favorablemente al imponerle un ritmo de trabajo germánico. Bajo su égida llega a cabo una corta incursión por el Expresionismo, con la serie de "Gallos" y "Pescados".
Con uno de los "Gallos" obtiene el Segundo Premio en el Salón Nacional -Medalla de Plata-. El trazo grueso empastado se potencia de expresión. Las superficies se enriquecen con raspados. No hay una sola tela de este gurpo que no traduzca una profunda emoción y nadie escapa al encanto que irradian. Resuelve dichos animales, gallos y pescados, mediante hábiles recursos de geometrización de las formas, a las que infunde una fuerza explosiva en extremo original.
La búsqueda prosigue incansable, y aparece la abstracción. Acrecienta Martín los medios técnicos. Ningún procedimiento le es ajeno: acuarela, goauches, tintas coloreadas, e incluso técnicas mixtas. En 1953 concurre invitado a la Bienal de San Pablo. Está bajo el hechizo de Klee; el poeta del misterio de las cosas lo hipnotiza. Se aparta de la realidad concreta, introduciendo signos que mantienen una lejana relación con ella, para transformarse en la manifestación del yo emotivo del artista.
Su alma insatisfecha le proporciona nuevo impulso. Entre 1954-57 lleva a cabo ensayos de pintura concreta. Tiene aciertos. Pero el concretismo le imponía una despersonalización a la que difícilmente podía adecuarse su sensibilidad exasperada. Sin contar que el arte concreto es un arte para el muro y la gran dimensión, y Martín es un pintor de caballete.
Martín, sibarita de la soledad, confiesa sin embargo la necesidad que por rachas loinvade de estar con gente. Sale entonces a la búsqueda de un amigo, y si no lo encuentra conversa con el mozo del bar. Aflora en sus cuadros esa esporádica y caprichosa urgencia de lo hujmano, en retratos, cabezas y desnudos. En 1955 realiza una serie de cabezas sobre cartulina con la ténca del estarcido.
En la larga trayectoria anotada se vislumbra la voluntad de obtener formas, que sean signos de adivinación de mundos supraorgánicos, la explosión de la fantasía en el períodos Kleeiano, la irrupción erótica en la serie de desnudos del 57, la cumpulsión emotiva en la frase expresionista, y la orgía de lo elemental en la etapa de estas caras especies de máscaras. Luego el tema de las máscaras se agota.
Entre 1956-58 se definirá su estilo personal. Dos series importantes de naturalezas muertas y paisajes lo presentan en el más completo dominio de la poesía del color cantada con impetuosa energía, que lo entronca con la mejor tradición lírica de la pintura occidental, desde los venecianos hasta la pintura francesa moderna.
Siendo Vicente Martín un artista que maneja las formas representativas, es sin embargo incluído siempre entre los pintores de vanguardia. Su actualidad resulta del modo de emplear los medios plásticos. Una naturaleza muerta o un paisaje para Martín son el pretexto para desplegar todo su lirismo cromático.
Cree Martín en el color como fuerza conductora, y alcanza cuando aplica sobre la tela una extensa zona de rojo puro, violeta y verde, una vigorosa potenciación emocional. Esos fondos luminosos y sensuales sobre los que coloca los objetos no actúan como tales, sino como espacios abiertos, ilimitados, inconmensurables, continuos, despojados de toda referencia de lugar y tiempo, elemento que otorga ese toque de irrealidad y magia a sus telas.
Sea tarea consiste en una lenta profundización de algunos temas que lo obseden, siempre los mismos, superando toda monotonía en la inspiración. Los objetos se metamorfosean lentamente siguiendo su tenaz desenvolvimiento íntimo, sin retornos espectaculares.
Tal inusitada unidad de su obra y su conducta ha culminado en una sabiduría absoluta de ejecución.
Un grafismo simple, tenso, estructura las formas reducidas a su esencialidad.
En un momento polémico como el que vivimos, en el que la pintura ha abandonado su dimensión lírica para ser testimonio directo de una desgarrada experiencia trágica, una producción como la de Martín en el que señorea la pura alegría de la forma, despojada de toda anécdota y de toda referencia particular junto a su regocijante sentido cromático, provocan desconcierto en cierto tipo de espectador acostumbrado al impacto dramático.
La pintura de Vicente Martín es de afirmación del mundo. Su concepción estética se nutre en las más íntima y profunda fe en la belleza de cada objeto de la naturaleza. Es en esa dimensión que el notable maestro da la respuesta rotunda y definitiva a la propuesta de Joaquín Torres García sobre la recuperación del objeto.
El papel desempeñado por Martín va a ser de enorme trascendencia. A la muerte de Torres acaecida en el 49, el arte uruguayo en su conjunto, había asimilado su prédica y tanto los artistas herederos directos de aquél, como los ajenos a su Taller, pintaban en una gama dominante de grises y ocres, que llegó a ser el símbolo del alma colectiva uruguaya, gris como su pueblo, ensimismado, triste y melancólico.
Martín sin partir de un programa conciente recupera para el arte nacional el color. A partir de su enseñanza hecha de dos modos distintos por sus cuadros y sus clases, se invierte el estilo cromático local. En el interín ocurren otros sinmúmeros de sucesos artísticos, como la llegada a Montevideo de la muestra de Joseph Alberts por ejemplo, hecho que en definitiva no es más que confirmatorio de un proceso que él había desatado.
La primera influencia evidente dy clara es sobre Jorge Damiani y hoy toda la generación de jóvenes de vanguardia cultiva el color como un elemento plástico expresivo fundamental. Hay otra expresión que está presente en las obras de Martín -la belleza- en el sentido platónico. El arte contemporáneo en general desestimó la belleza en beneficio de la expresión y de otros valores. El sortilegio de los cuadros del destacado pintor uruguayo, y que revela en la aceptación unánime por parte del público, reside en esa traducción de la belleza en su forma más esencial.
Vicente Martín, principales Museos que poseen sus obras:
Paisaje - 1976
Museo de Bellas Artes, Santiago de Chile, Chile.
Museo de Arte Moderno, San Pablo, Brasil.
Museo de Arte Moderno, Rio de Janeiro, Brasil.
Museo de Arte Moderno, Buenos Aires , Argentina.
Museo de Arte Moderno, Minesota, Estados Unidos.
Museo Nacional de Bellas Artes, Montevideo, Uruguay.
Museo Juan Manuel Blanes, Montevideo, Uruguay.
Museo Hispano Americano, Madrid, España.
Museo de Arte, Porto Alegre, Brasil.
Portland Art Museum, Oregón, Estados Unidos.